Valora la belleza de las cosas simples
A veces, no valoramos lo que tenemos hasta tal punto que se nos olvida ser felices, conocer la felicidad. En mi caso, empecé a descubrir, hace poco, qué era aquello que por mucho que estuviese enfadada, triste, agobiada, angustiada y enferma, me llenaba realmente, consiguiendo que todos mis problemas se dejasen de lado por un tiempo. Porque para mí, aparte de los amigos y familiares, mi cámara es mi mejor compañero de viaje y aquí os dejo claro un ejemplo de ello.
Los momentos inesperados captados son aquellos que muestran de ti tu mejor o peor parte, tu cuerpo acaba expresando muchas cosas. y a mi me hace feliz tener mi propia cámara reflex profesional en mis manos. Pudiendo con ella fotografiar o incluso grabar todo aquello que nos acabe llamando la atención y queramos mantenerlo en nuestras memorias para siempre.
Empiezo a valorar la belleza de aquellas cosas tan simples que logran sacar de nosotros lo que otras personas no llegan a conseguir.