Exposición "Sangrar Luz"
Ignacio Llamas nació en Toledo en 1970, es un artista contemporáneo licenciado en Bellas Artes. Concedido el premio de la AECA (Asociación Española de Críticos de Arte) al mejor artista español vivo de ARCO’16. Desde el año 1993 hasta hoy día ha obtenido 17 premios diferentes. Trabaja con obras volumétricas, fotografía e instalaciones.
Después de su licenciatura, quiso formarse más en talleres llevados a cabo por Luis Gordillo, Mitsuo Miura, Jaime Lorente o Gerardo Aparicio, En esta época se centra en el dibujo como búsqueda personal. Al cabo de unos años, se empezó a centrar más en el espacio, los volúmenes, para conseguir que nos sumerjamos, generándonos intimidad, silencio, soledad, entre otras cosas, La luz y el espacio son el eje principal en su obra. Empieza a trabajar mezclando escultura y arquitectura. A finales del año 2000 empieza a trabajar con la fotografía de las arquitecturas que había creado.
Una característica importante de dicho autor es que cuando encuadraba la cámara como le gustaba, era cuando ya colocaba los elementos en esos espacios, es decir, no cambiaba la cámara de posición si no que movía las figuritas hasta que le gustase el acabado.
Ha participado en muchas exposiciones individuales y colectivas en España y en países europeos y americanos. La exposición “Sangrar Luz” ha estado abierta al público desde el día 29 de junio hasta el 26 de noviembre, en el Museo de Santa Cruz, en Toledo. Mis compañeros de clase, del I.E.S Alfonso X el Sabio, tuvimos la oportunidad de asistir y a la vez de poder pasar la tarde con el autor de todas estas obras que a continuación os iré mostrando.
El Museo de Santa Cruz es un edificio del s. XVI de la ciudad de Toledo, en sus orígenes fue un importante hospital aunque fue convertido en museo en el s. XIX. El crucero abarca los dos pisos y está cubierto con bóvedas de crucería. En el brazo se situaba la capilla.
El museo consta de dos plantas y es uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad, principalmente por su valioso repertorio de cuadros de El Greco. Representan toda la evolución del artista en Toledo desde sus primeros años en la ciudad hasta poco antes de fallecer.
Hay otras exposiciones en dicho museo como la de “CUERPO PAISAJE UNIVERSO” de Amelia Moreno. Está hasta el 7 de enero del 2018 para poder visitarla, en la sala de Exposiciones de Santa Fe.
Hace obras abstractas donde ha querido acercarse al universo con luces y sombras, en paisajes habilitados por luces y sombras con los que consigue mimetizarse para al final disfrutar de ese hueco de vacío que supo rellenar de fragmentos flotantes suspendidos y que visualmente nos atraen e incitan a intuir el momento de gravedad. Como veis, puede ir cualquier tipo de público.
Los horarios son: todos los días de la semana desde las 09:30 h. hasta las 18:30 h., excepto los domingos que abren desde las 10:00 h. hasta las 14:00 h.
Cogí un folleto a la entrada de la exposición, me vino muy bien para saber cómo estaba distribuida y el qué me iba a encontrar en cada sala. La sala tenía forma de cruz, a continuación os lo muestro en una fotografía. Con cada paso que dábamos nos encontrábamos con distintas zonas donde podíamos ver mundos totalmente distintos. Las series son:
[if !supportLists]1. [endif]Cercar al silencio (impresión digital en papel de algodón), Soledades (impresión digital en papel de algodón) y Desolaciones (madera, tela, granito y humo).
[if !supportLists]2. [endif]Intemperies (madera, tela, barro, cartón, pintura, humo y luz).
[if !supportLists]3. [endif]Incertidumbres (metal e impresión digital sobre el papel de algodón).
[if !supportLists]4. [endif]Refugios del misterio (son cajas de madera, luz y sonido).
[if !supportLists]5. Límites (tela plástica con forma de saco, donde hay yeso, barro, metal, pintura y luz).
[if !supportLists]6. Vacíos (yeso, metal, plástico, barro, pintura, luz y papel).
ADENTRÁNDOME MÁS EN EL TRABAJO DE IGNACIO LLAMAS
Ignacio Llamas, con el juego de figuras o maquetas, pensó que se iba a convertir su trabajo en algo que llamaría la atención, más emotivo y melancólico. Tras eso, se dio cuenta que la fotografía aparte de ser un proceso documental también era un proceso creativo. Había cosas que no lograba sacarle ese volumen que deseaba, e iba haciendo probaturas mediante fotografías analizando la pieza para ver su acabado final. Es exigente con su trabajo, ha trabajado mucho con volumen y es complicado porque tienes que ver que tenga la densidad adecuada.
Trabaja de forma contraria con la foto y el volumen que lo que debería, porque hace escultura pero le da la sensación de que está pintando aunque el resultado sea volumétrico. Con dichas fotos quiere general sensación de irrealidad, por eso utiliza humos, hace maquetas, fotografía cosas pequeñas y las produce enormes para transformar la escala. Mientras que con el volumen es al contrario, es algo que es irreal que pone un poco de yeso simulando un paisaje pero lo trabaja para evocar la idea de paisaje. La fotografía tiene mucho de industria, de construcción atmosférica, de ambiente, más que de detalle.
Las esculturas estaban hechas de madera que contenían maquetas de casas dentro, con una iluminación muy buena y con el detalle de tener un sonido tan adecuado que te hacía meterte por completo en ese mundo. Con la escultura es con lo que más se identifica pero se encuentra mucho más cómodo trabajando con volúmenes y más interesado en el espacio.
Siempre hace una cosa y se siente como en otra, primero creaba la atmósfera dentro de la caja y luego la fotografía es la que ha generado ese espacio. Intentaba que saliese del plano para que se vincule al espacio físico y así trabajar con la instalación, y de ahí con el espacio (uno de los protagonistas de sus obras).
Necesita que sus obras estén ambientadas para tener una cierta intimidad. Sus obras tienen que ver con la idea del campo, con ese campo castellano más sombrío, con árboles solitarios y aislados. La propia casa funciona también como un elemento de paisaje, es decir, trata cosas muy esquemáticas pero siempre tratando el tema de la soledad.
En su obra más reciente ha tratado de deshacerse de elementos importantes como sillas y puertas, porque el autor necesita reiniciar pero siempre permaneciendo la poética. Su poética es conseguir que el espectador se enfrente a sí mismo, evocar, que las ideas surjan dentro del espectador como si él las creara.
Ignacio Llamas textualmente dice: “Es importante que el espectador esté en la exposición pero no está presente en el proceso creativo, no está presente al inicio pero termina siendo quien completa la obra”.
COMENTARIO DE UNA FOTOGRAFÍA ELEGIDA
Todas sus series son únicas y minimalistas, pero la que más me ha llamado la atención ha sido la de Soledades, en concreto esta fotografía:
El mensaje que nos transmite el autor en sus obras es el dolor, de su propio dolor y de sus propios límites. Al principio eran temas luminosos y alegres pero fueron apareciendo problemas de limitaciones y ha ido cambiando.
Su estilo fotográfico es artístico y muy preparado usando el color en las fotos, aunque no lo parezca. Pinta sus maquetas en blanco y las ilumina con luz en un fondo negro. El blanco ayuda mucho a construir ese silencio, ayuda también a eliminar los referentes demasiado cercanos de la realidad. Ignacio Llamas diseña pequeñas escenas e instalaciones que posteriormente fotografía. Se trata de espacios minimalistas, sin adornos, casi vacíos, donde la luz cobre gran protagonismo.
Fue creada durante los años 2014 y 2015, correspondiendo a su primera fotografía de dicha serie. Como ya he mencionado antes, en impresión digital con tintas pigmentadas sobre un papel de algodón de 100 X 200, en formato rectangular y con un encuadre horizontal aportando estabilidad.
Es un plano general con poca profundidad de campo porque solo deja nítido a lo que tiene luz, el elemento que quiere resaltar, es decir, la silla que está de pie. El resto de la imagen esta desenfocada porque quiere conseguir atraparnos en el motivo principal sin distracciones. Utiliza una angulación frontal generando esa estabilidad que quiere transmitir, la hace a la misma altura en que se encuentra el motivo.
Podemos apreciar que durante toda la serie, en las fotografías, suelen aparecer los mismos elementos (sillas blancas, árboles negros o contrastados, armarios blancos, etc) consiguiendo transmitir esa soledad que nos inquieta, el desorden, el silencio, el dolor, para que nosotros nos paremos a mirarla y sumergirnos en una reflexión.
El estilo de la fotografía, como ya he dicho anteriormente, es artística, pocas veces vemos una exposición de este estilo. Ignacio Llamas lo que hace es encuadrar la cámara a su gusto y luego va cambiando los elementos de sitio y manipulándolos hasta gustarle.
Hay una permanente dualidad en sus obras: la luz y la sombra, lo positivo y lo negativo, la construcción y la destrucción. Le da igual como este construido porque es la luz lo que transforma todo. Siempre ilumina de forma artificial utilizando, normalmente, una fuente de luz que es la que utiliza para iluminar el motivo principal.
A nivel técnico es fotografía en color aunque lo veamos en blanco y negro, están en RGB, pero todo lo que construye lo pinta de blanco y luego ilumina con luces. Siempre hay una calidez especial que delata el uso del color, sobre todo en las luces.Los objetos aparecen porque existe la luz y la ausencia de luz es lo que da el negro, por lo que la luz es como un elemento principal que crea los detalles. Dicha foto, al igual que todas las que ha realizado, están realizadas con un objetivo de 24-70 mm más o menos, es decir, un objetivo de distancia focal normal.
En la fotografía no es que se aprecie un contraste definido, pero vemos que hay diferencias de intensidades entre los tonos (el motivo principal que es la silla con una fuente de luz y luego los lados del fondo que se ven mucho más negro por no tener iluminación). No hay aparición de ruido.
Es una imagen con elementos minimalistas, el autor, en cuanto a la composición, se centra en poner los elementos en la parte derecha de la imagen, aunque no quita que solo aparezcan en ese lado, con esto logra transmitir la soledad y el desorden que puede haber en nosotros mismos. El elemento principal y bien iluminado está situado en un punto fuerte de la imagen, consiguiendo un bien equilibro con las demás sillas. Todo lo demás genera más oscuridad, como si fuese el resto de la gente, es decir, con el juego de las luces y sombras, Ignacio Llamas, nos quiere transmitir el mensaje de que solo tenemos que centrarnos en nosotros mismos dejando de lado todo lo demás.
Su proceso fotográfico es bastante complejo ya que suele jugar más con lo natural que con el retoque digital cuando quiere aportar dimensiones. Construye los elementos que fotografía y por eso cuando trata el medio que va a fotografiar no es necesario un retoque digital, lo único que toca es el ajuste de tonos.
En cuanto a mi opinión personal, he de decir que no ha habido obra mejor ni peor, todas tienen un estilo muy marcado y similar y cada una de ellas transmite algo distinto por mucho que se parezcan. Me encanta ese juego de elementos poco comunes ya que ha querido darse a conocer de forma distinta. En muchas ocasiones necesitamos algo mediante el cual nos podamos desahogar, es un buen medio para hacerlo y que todos lo conozcan. Me sorprende que, mediante elementos como escayola o un sonido, consigue que viajemos a nuestro interior y reflexionemos sobre la vida.
Después de visitarla, creo que es muy recomendable para todo el público. Todo esfuerzo tiene su recompensa y tras 8 años, Ignacio Llamas, ha logrado un muy buen trabajo. Dicho esto, he realizado una fotografía en homenaje a este grandísimo artista, espero que os guste: