El mejor compañer@ de viaje
En mi nueva entrada de blog os voy a hablar sobre esa relación que se crea con una mascota, es indescriptible y muy bonita. Hay quienes no entienden por qué algunas personas describen a sus perros como sus hijos o hermanos. La única forma de entender ese vínculo especial es experimentándolo, pues esa vivencia te hará sentir cosas que no imaginaste.
A continuación voy a tomar como ejemplo uno de los animales que más me quieren y que distingo ante los demás, fue una elección importante y me enamoré al verla en una fotografía, fuimos tras ella y ahora está entre nosotros, ella se llama Kira.
La alegría al escucharle correr para recibirte
El sonido cuando va corriendo de sus patitas sobre el piso cada vez que te escucha desde el otro lado de la puerta, y que sus orejas y rabo se queden tiesos y de punta, es inconfundible. No hay mejor recibimiento que verla sentada o corriendo hacia ti para subirse o echarse en tus pies para que le acaricies, como si no te hubiera visto hace meses.
Cuando le ordenas hacer algo
A tu mascota le tratas como a tu propio hijo y por eso te esfuerzas en enseñarle cosas para sentirte orgulloso de ella y darle todo lo mejor. Puede llegar a ser complicado y hay que ser paciente pero nunca se te olvidará ese trayecto que has tenido que pasar hasta llegar a conseguirlo, enseñándote a ser más paciente. Nunca se me olvidará mi logro de darle de comer y que me lo pida de la misma manera que la he educado, me embarga una sensación de orgullo y felicidad.
El amor cuando está a tu lado
Da igual que tenga todo el espacio posible para ella sola, solo busca a su dueño para estar junto a él el mayor tiempo posible, da igual que tenga frío o calor, siempre busca echarse lo más cerca de ti, demostrando ese amor tan fuerte que siente y su necesidad de tenerte cerca. Cuesta confiar en las personas pero ella lo acaba haciendo fácil.
Cuando la ves dormir
Es de gran importancia destacar que cuando la miro mientras duerme se me ilumina una sonrisa muy pronunciada por la ternura que desprende, siempre será ella quien consiga llenarme ese vacío que se tiene cuando todo está yendo por el camino equivocado porque nunca me abandonará. A pesar de la distancia sé que esa felicidad nada más verme seguirá siempre y no desaparecerá.
Cuando hace una travesura
Como cualquier persona ella también tiene sus cosillas como por ejemplo; hacer pipí cuando me ve pasar por la puerta de su casa porque sobrepasa el extremo de felicidad, cuando coge el primer calcetín que acaba encontrando por su paso, cuando aparece por la cocina a arrasar con todo lo que le huele bien ya sea en la basura o en el suelo, cuando se deja todos sus juguetes por cualquier lugar de la casa, etc. A pesar de regañarle, acabamos riéndonos de ello porque siempre es por una buena causa.
La responsabilidad de protegerla siempre
Cuando se decide tener una mascota hay que pararse a pensar en todo lo que eso conlleva, hay que saber que ella depende de ti y eso le convierte en que necesite tu presencia día tras día. Cuando le quieres siempre vas a estar besándola los pies, mirando qué es lo que necesita y dedicándole todo el tiempo que se merece.
Va a estar ahí para todo aunque haya algo que no le guste o le de miedo como es el agua, estará esperándote hasta que salgas del baño para volver a incorporarse lo más cerca posible de tu presencia.
El apoyo cada vez que estás triste y lo sabe
Ella no es tonta, percibe cada vez que algo malo está pasando, y aunque no pueda hablar siempre busca esa manera distintiva de expresar todo su apoyo. Ella tiene una manera única de mostrarlo y es que cuando escucha algún llanto, ve que necesitan ayuda o cualquier otra cosa va a meter la cabeza por el primer hueco que vea para levantarte la tuya, para darte apoyo y animarte en lo que necesites, a lamerte dándote besos para mostrar su cariño y esas palabras entre líneas que dicen: “todo irá bien, levántate”.
En estos momentos es cuando más le necesito y estoy segura que ella lo sabe, ella sabe que algo no está yendo bien y que sería capaz de notarlo en cuanto me viese. Es un poco complicado hacer realidad algunos sueños pero ojalá y pueda llegar a tenerla cerca el resto de mis días.
Tras estas palabras, voy a mostrar un poema en el que me he sentido muy identificada y que también merece que le dedique:
Copla a mi perro
Algo hay en sus lametones
que yo adoro como un niño,
me contagia de energía
haciéndome sentir vivo.
Así es mi perro, el único
ser al que de verdad mimo,
fieles uno para el otro,
de lunes hasta domingo.
En él yace mi confianza
por tanto que hemos vivido,
juegos, paseos sin fin,
bajo su dulce ladrido;
sin olvidarme de aquellas
tardes de tormenta y frío
cuando el mundo nuestro era,
podíamos compartirlo.
Es llegar a casa y verle
sentado, solo y sereno,
casi aburrido tras horas
de solitarios ensueños.
Mas entonces se alza firme
y con un salto tremendo
se coloca frente a mí
demostrándome su apego.
¿Hay algo más fiel y hermoso
o de mayor sentimiento
que solo porque has llegado
tener feliz a tu perro?
No existe animal tan noble,
tan dichoso y tan sincero
tan único y vigoroso,
como este perro al que quiero.
Mi compañero de viajes,
mi estandarte de emociones,
mi amigo, siempre mi amigo
en todas las ocasiones.
Aparte de esto, me pasaron unas palabras a modo de poesía también que son tan bonitas que merecen la pena añadir a esta página de blog:
La vida sigue y yo me quedo,
atrapado en tu recuerdo,
de aquellos ricos momentos
de juego
que ahora pesan en mi pecho.
Dime cómo hacer para empezar mi querido perro,
cómo nuevos sueños puedo crear,
y así otra vez volver a soñar.
Yo no sé vivir sin ti
no puedo seguir así, querido fiel.
Dime ahora cómo se siente.
ver la vida tan distinta, sin ti mi amado perro.
Dime como volver a vivir.
Me siento como un infeliz.
Te llevaste el tallo de amor, perro fiel.
Pero en mi conservo de tu raíz.
No puedo seguir así,
recordando tu anatomía,
sintiendo tus caricias,
recordando tu locura,
amándote, mi verdadero amigo.
Muchas veces nos sentimos un poco solos por las circunstancias por las que estamos pasando y empezamos a recordar cosas que es mejor evitarlas. Siempre defenderé que un animal puede llegar a quererte más que una persona pero de distinto modo, te acabará acompañando por mucho que le regañes o por muchos fallos que hayas cometido a lo largo de su vida.
En mi vida tengo tres personas muy presentes a los cuales quiero muchísimo, esas personas lo saben o eso espero, pero la que más me comprende y nunca me fallará es mi Kira.